Archivos diarios: 13 de septiembre de 2012

IMPORTANCIA DE LA ESTIMULACIÓN

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Estimulación temprana

Es tal que se considera un requisito básico para el óptimo desarrollo del cerebro del bebé, ya que potencia sus funciones cerebrales en todos los aspectos (cognitivo, lingüístico, motor y social)

Nuestro cerebro requiere información que le ayude a desarrollarse. Su crecimiento depende de la cantidad, tipo y calidad de estímulos que recibe; las capacidades no se adquieren sólo con el paso del tiempo.

El bebé precisa recibir estos estímulos a diario, desde el momento de su nacimiento. Si recibe estímulos pobres, de una forma irregular o en cantidad insuficiente, el cerebro no desarrolla adecuadamente sus capacidades al ritmo y con la calidad que cabría esperar. Por otro lado, una estimulación temprana, abundante, periódica y de buena calidad nos garantiza un ritmo adecuado en el proceso de adquisición de distintas funciones cerebrales.

La estimulación temprana de los niños es más eficaz porque su cerebro tiene mayor plasticidad; esto hace que se establezcan conexiones entre las neuronas con más facilidad, rapidez y eficacia.

Las deficiencias o falta de estimulación en el primer año de vida del bebé pueden tener consecuencias en el desarrollo óptimo de sus habilidades motoras, cognitivas, lingüísticas y sociales.

En muchas ocasiones los padres, aún sabiendo y siendo conscientes de lo importante que es una buena estimulación temprana, suelen pasar por alto algunos aspectos fundamentales, tales como su caracter general (es decir, que abarcan todas las áreas del desarrollo y no centrarnos sólo en una en concreto), la abundancia de estímulos o la regularidad en el tiempo.

No sólo se trata de reforzar, por ejemplo, aspectos intelectuales o lingüísticos, sino que la estimulación temprana también debe abarcar las demás áreas (motora, sensorial y social) del desarrollo del niño.

El cerebro de nuestros hijos puede procesar y adquirir toda una serie de conocimientos mediante la repetición sistemática de estímulos o ejercicios simples, comúnmente llamados unidades de información o bits. De este modo, lo que se hace es ayudar a reforzar las distintas áreas neuronales (relacionadas con el lenguaje, la motricidad, la inteligencia…)

El máximo desarrollo neuronal está comprendido entre el nacimiento y el tercer año de vida, para luego ir poco a poco desapareciendo hasta llegar a los seis años, momento en el que las interconexiones neuronales del cerebro ya están establecidas y los mecanismos de aprendizaje se asemejan a los de un adulto.

Nuestro hijo nace con un gran potencial y, para que ese potencial se desarrolle al máximo de la forma más adecuada y satisfactoria, nosotros somos los encargados de aprovechar esa oportunidad en su proceso de maduración.

Todo esto lo podemos hacer aprendiendo a leer el comportamiento de nuestro bebé, a respetar sus necesidades, a hacerle sentirse bien y cómodo, a proporcionarle una alimentación sana y equilibrada, a asegurarnos de que lleve una vida saludable y, lo esencial, a jugar con él.

En conclusión, la estimulación temprana en los bebés es importante ya que aprovecha la capacidad y plasticidad del cerebro en su beneficio para el desarrollo óptimo de las distinas áreas. Todo esto se logra proporcionando una serie de estímulos repetitivos (mediante actividades lúdicas), de manera que se potencien aquellas funciones cerebrales que a la larga resultan de mayor interés.

EJERCICIOS DE ESTIMULACIÓN TEMPRANA PARA EL NIÑO DE 3 A 6 MESES

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De 3 a 6 meses
En esta etapa los movimientos comienzan a ser deliberados, planeados y coordinados. El bebé toma los objetos abriendo toda la mano; a pesar de que aún no esta preparado para gatear hace un gran esfuerzo para desplazarse.
Es necesario estimular la relación entre la vista y el oído, además, se debe empezar a fortalecer los músculos del abdomen y espalda.
•Con una mascada. Enrollar la mascada y tomarla de ambos extremos, se debe mover en línea recta hacia al bebé, adelante y atrás, motivándolo a que la agarre. En cuanto la sujete con ambas manos, es recomendable que se mueva la mascada de arriba abajo, adelante y atrás. Esta acción favorece la coordinación ojo-mano, así como la fuerza muscular en sus brazos.
•Con la pelota. Acostar al bebé boca abajo sobre la pelota; sujetarlo firmemente de la cadera y mecerlo suavemente hacia delante y atrás; otra persona debe colocar un muñeco frente a él con el fin de motivar el seguimiento visual. Esta actividad favorece su equilibrio y le proporcionará fuerza en torso y brazos.
•Con la toalla. Acostar al bebé boca arriba sobre la toalla, su cabeza debe estar cerca de la persona que lo cuida en esos momentos; darle un paseo en línea recta y en zig-zag. Este ejercicio se debe repetirse, pero ahora el bebé debe acostarse boca abajo, en esta ocasión su cabeza debe estar lejos del adulto. Con este paseo ofrece al bebé experiencias sobre dirección y velocidad.
•Con el cuerpo. Al bebé se le toma de las manos para que realice los siguientes movimientos: Estirar sus brazos hacia fuera y juntarlos al centro, doblarle los codos y hacerlo girar frente al pecho, estirar un brazo sobre su cabeza y el otro extenderlo al costado, alternadamente. Cada uno de estos movimientos se debe repetir varias veces.
Estos entrenamientos le proporcionarán al bebé fuerza muscular y elasticidad.

 

CÓMO ESTIMULAR AL RECIÉN NACIDO

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Al nacer, el bebé, a pesar de que está físicamente indefenso, presentan destrezas dadas por naturaleza. Puede comunicarse, observar todo lo que está a no más de 20-25 cm. y responde al rostro de sus padres con entusiasmo, puede oír la voz de sus padres y reconocerla. Buscará con la mirada el punto del cual viene una voz aguda, indicando que puede oírla.

Responde mejor a los sonidos agudos que a los graves y por eso cantarle es muy provechoso. Si uno le habla animadamente a unos 20-25 cm. de su cara, responderá haciendo movimientos con labios y lengua, como un pez que se alimenta.

Tiene una serie de reflejos que surgen de su instinto natural de supervivencia, estos reflejos se perderán al tercer mes, pues de lo contrario retrasarían el desarrollo y el surgimiento de nuevas habilidades.

Reflejo prensil: Al poner sus dedos contra las palmas de las manos del bebé, él los agarrará con tal fuerza que podría azar su propio peso si se trata de levantarlo.

Sus dedos permanecerán cerrados con fuerza al menos durante 3 semanas. Una vez que el reflejo prensil se pierde, las manos se relajan y empieza a abrirse. Mientras tanto, se aferrará a sus dedos incluso cuando duerme.

Reflejo de succión: Si le acaricia la mejilla con suavidad y en forma rítmica con el dedo, se volverá hacia su mano y hará ademán de chupar, como buscando el pezón para alimentarse.

Reflejo de caminar y tenerse de pie: El bebé hará movimientos primitivos de pasos si uno lo sostiene de forma vertical y permite que sus pies toquen una superficie plana. Si acerca la parte frontal de una pierna con un borde, hará ademán de dar un paso hacia arriba.

Respuesta motora: Si siente que cae o si se sobresalta, extenderá brazos y piernas en forma de estrella.

Cómo estimular a su bebé recién nacido:

En el área social: Facilite el contacto piel a piel padres-niño, abrácelo, acarícielo suavemente para que se sienta seguro y querido.

En el área de lenguaje: Converse con él, llámelo por su nombre.

En el área motora gruesa: Vaya estirando las extremidades del bebé, masajéelo para aumentar la conciencia corporal y estimular el estiramiento.

En el área motora fina: Juegue con las manos y dedos del bebé para estimularlo a que abra los puños. Se recomienda para ello texturas, juguetes de trapo, pelota grasping.

En el área intelectual o cognitiva: Póngale música clásica, este tipo de música lo tranquiliza, lo relaja y lo estimula a escuchar, a hacer sonidos, estimulará también su capacidad de atención y memoria.

Actividades de estimulación temprana para el bebé:

Juego 1: Mira como se mueve Sostenga un móvil o un juguete brillante colgado de una cuerda a 20-25 cm por encima de la cara del bebé cuando está acostado. Muévalo lentamente hacia arriba y hacia abajo y diga su nombre. Cuando el bebé fije la vista en el móvil, elógielo.

Juego 2: Encuentra al dedo Haga chasquear suavemente los dedos a unos 20-25 cm. de la vista del bebé. Ponga su cara a la altura de los dedos y repita su nombre. Cuando mire a los dedos, elógielo.

Juego 3: Sigue el dedo Mientras hace chasquear los dedos, mueva la mano lentamente hacia un lado y repita su nombre. El bebé tratará de mover la cabeza para seguir los dedos. Elógielo y repita el ejercicio hacia el otro lado.

Habilidades que desarrollará su bebé con estos juegos: Comprensión, concentración, fortalecimiento del cuello, ejercitará los músculos externos del ojo (al seguir con la mirada) y los músculos internos del ojo (al enfocar).

http://youtu.be/GJLNjdZ-A2s